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La empresa Rue, del que era propietario el Sr. José Rué Tost, se encargaba de la línea de autobús entre Barcelona y Castelldefels. Los origenes de esta línea (que no de la empresa) datan del 1 de julio de 1928 en que era concedida provisionalmente a la empresa IMPEX SA (Importaciones Exportaciones SA) de una línea de autoominibus que, por L'Hospitalet, Cornellá, Sant Boi, Viladecans y Gavá, comunicaba la Pl. España con Castelldefels. De hecho, solo consistía en la prolongación de los servicios que la empresa explotaba desde Gavà. Castelldefels eran entonces una población pequeña y, contrariamente al que se podía pensar, bastante aislada y autosuficiente. Barcelona quedaba lejos y tampoco parece que habían excesivos contactos con Gavà. De todas formas, la línea, atendiendo sus posibilidades de desarrollo industrial y turístico de la zona servida, fuera considerada interesante y puesta en explotación en una fecha indeterminada. El servicio se realizaba desde las 4 de la mañana hasta las 9 de la noche, con tarifas que oscilaban entre las 0.65 y las 2 ptas. El 8 de noviembre de 1941 nos aparece de nuevo la noticia de que el Sr. Daniel Cruells Simó recibía la concesión "definitiva" de la concesión de la línea Castelldefels - Barcelona, aunque al mes (el 5-12-1941) le fue anulada por Orden Ministerial publicada en el BOE del 6-12-1941. Ya en 1960 nos aparece una referencia oficial de la empresa Rue y de la línea de Barcelona-Castelldefels. Concretamente el 11 de abril de 1960 el Sr. José Rué Tost se adjudica (o renova) la línea Barcelona - Castelldefels, servido por aquellos tiempos por cuatro vehículos. El 5 de marzo de 1962, el Sr. José Rué Tost recibe la concesión Estación de Castelldefels - Balnearios Castelldefels, una línea puramente urbana de Castelldefels. A juzgar por la foto del coche B-79903 con el que se realizaba el servicio, parecía que hacía tiempo que ya atendía el servicio urbano. El 20 de abril de 1967 José Rué recibe la concesión Barcelona - Castelldefels por la Autovía, variante de la concesión que circulaba por la carretera. La línea entraba por la Autovía, Balneario y subía al centro de Castelldefels por la Cta. de Santa Cruz de Calafell hasta llegar a la estación RENFE y prolongar su recorrido al barrio de Vista Alegre, por Av. Manuel Girona, Pl. Joan XXIII, Doctor Marañón, y Agustina de Aragón hasta el cruce con la calle Dr.Barnard (actual Pº Manuel Falla), dónde situaba su final por ser el último trozo asfaltado de la calle Agustina de Aragón por mucho tiempo, y que impedía el paso del autobús hacía más arriba del barrio de Vista Alegre. La empresa Rue tenía su terminal de Barcelona en la Pl. Goya. Las líneas que operaba eran las siguientes:
L90 Barcelona (Pl. Goya) - Castelldefels (Por Autovía)
L91 Barcelona (Pl. Goya) - Castelldefels (Por L'Hospitalet)
L92 Castelldefels - Gavà (Playa) Las concesiones oficiales tenían como denominación V-123 la de Barcelona a Castelldefels por carretera y V-123-D la línea que iba por la Autovía El 24 de febrero de 1989 la empresa Rue pasa a explotar la línea UC de TMB y pasó a llamarse L93 Barcelona (Pl. Universitat) - Castelldefels (Pg. Marítim).
L93 Barcelona (Pl.Universidad) - Castelldefels (Les Botigues) La cochera se encontraba en la Av. 305 (actual En la década de los 90 la empresa comenzó a decaer el servicio. Aunque la empresa Rué era la única compañía de transporte de viajeros de Castelldefels, una empresa "de aquí", como decían los habitantes de la zona, fundada por el padre de los últimos socios. Las diferencias entre los tres herederos llevaron a la compañía a una grave situación económica. Hacía años que no invertían en la flota y los últimos autobuses comprados habían sido embargados por impago. No había contabilidad, por lo que tampoco había forma de saber si salía rentable alguna de las tres líneas (la interior, la de la autovía y la de la playa). En la EMT están convencidos de que era deficitaria entre otras razones porque era la única del área metropolitana que no recibía subvención pública y por la mejora de la Renfe, que junto a la degradación de la Rué había empujado a los vecinos a utilizar el tren y dejar el autobús. La clientela había sido extrañamente comprensiva y protectora de esta compañía tolerando incomodidades y retrasos porque tanto los empresarios como los trabajadores y los viajeros "son de aquí". Pero la realidad era que los usuarios se quedaban hasta veinte minutos tirados en la carretera por continuas averías de los autobuses y la flota estaba en un estado lamentable. Por esta precariedad del material móvil y al incumplimiento de horarios y las quejas de los vecinos hicieron que el Ayuntamiento de Castelldefels tomara una decisión provisional de crear una nueva línea, con carácter de urgencia, entre Barcelona y Castelldefels el 20 de febrero del 1995. La nueva línea estaba gestionada por Mohn SL con tres años antes había conseguido la línea estival L94 entre Castelldefels y Barcelona. Aunque seguía circulando las líneas de Rue. Dos meses más tarde, la concesión de las líneas de Castelldefels pasaron el 10 de abril de 1995 a manos de la empresa Mohn, estas líneas que eran idénticas en su recorrido a las de Rué, más una nueva hacía la Zona Universitaria (la L97) que representó una novedad en la zona. Mohn puso en marcha tres líneas, con ocho vehículos -cinco de ellos nuevos-. Mohn puso en funcionamiento las líneas L95, L96 y L97. No obstante, Rué presentó un recurso de nulidad contra la suspensión de la concesión por parte de la EMT e hizo caso omiso de la orden, pues continuó sacando sus autobuses a trabajar. Incluso se podían ver durante el último tiempo de Rue autobuses haciendo "carreras" a ver quien colocaba su coche delante para recoger el pasaje, ya que ambas realizaba el mismo recorrido. Todo acabó el 29 de mayo de 1995, cuando fueron paralizados por la Guardia Civil cinco de los seis que estaban en funcionamiento (la flota era de 14 autobuses en total, aunque sólo en verano trabajan todos. Según comenta Ricard Fernández Valentí: "La compañía de autobuses RUE, según la voz popular, pasó desgraciadamente a la historia por haber sido la peor empresa de transportes de Cataluña, debido a su pésima gestión. Se dice que para abaratar costes compraban a propósito autobuses de segunda mano, de ahí que apenas tuviese vehículos modernos. Prácticamente solo tuvo un único vehículo moderno poco antes de la desaparición de la empresa. Se trataba de un Neoplan de piso bajo, que la empresa ni siquiera pagó y que finalmente se le embargó. Una carta de una usuaria publicada en El Periódico de finales de los años 80 decía que al menos un autobús era tan viejo que tenía algunos asientos precintados por peligro de hundimiento del suelo y que nadie podía sentarse, que en pleno verano los autobuses carecían de aire acondicionado, y que por la escasa frecuencia de paso de sus líneas el pasaje iba a reventar." Como curiosidad se comenta que durante la década de los 90 existía una línea fantasma (y no legal) que unía Castelldefels con la Zona Universitaria de Barcelona, aunque no podemos confirmar este hecho. Lo que si sabemos seguro (aparece en un anuncio de La Vanguardia del 1 de julio de 1990) de la existencia de tres líneas estivales que realizaban los siguientes recorridos: Sant Boi (Pl. Agricultura) - Castelldefels (Pº Marítimo), Sant Boi (Pl. Cataluña) - Castelldefels (Pº Marítimo) y Cornellà (Sant Ildefons) - Castelldefels (Pº Marítimo).
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