Tranvías Escuelas

Con la llegada masiva a Barcelona de personas de otros lugares de España, en las décadas de los años cincuenta y sesenta, uno de los problemas que padeció la ciudad fue la falta de plazas ecolares, sobretodo por lo que respecta a las barriadas obreras, barrios de Barcelona que habían aumentado su población de una forma desmedida y sin ninguna previsión por parte de las autoridades franquistas, tanto del Estado como del Ayuntamiento.

Esta falta de escuelas topaba con el interés del régimen franquista, el cual en aquellos momentos pretendia que todos dispusieran de unos estudios mínimos, sobretodo saber leer, escribir y las cuatro reglas, y que se encontró con la poca inversión que las administreaciones habían hecho a la ciudad.

Para paliar esta falta de plazas escolares en Torre Baró, en el 1967, a la regidora franquista Montserrat Tey se le ocurrió utilizar como aulas provisionales doce tranvías que habian sido retirados del servicio dentro de la fiebre modernizadora del alcalde Porcioles de substituir los tranvías por autobuses.

Los tranvías escuelas se instalaron en Torre Baró, al lado del merendero de la Font de l'Eucaliptus (actualmente es la Pl. Font del Eucaliptus). Se formó una escuelas para niñas con unidades del tipo 800 y otro para los niños con tranvías MT 200. Con una capacidad inicial de 400 plazas, en un primer momento se ocuparon 270, repartidas en estas aulas singulares, tal como se explicaba en la prensa de la época. Los gobernantes del momento se sintieron muy orgullos de haber encontrado esta solución. Los mismos periodistas bautizaron estos tranvías como escuelones.

El grupo escolar de los tranvías, bautizado como de Sant Joan, estuvo activo hasta la entrada en funcionamiento de la escuela Font del Eucaliptus dos años después, en 1969.

Fuentes:
Nou Barris, abril 2007
Nou Barris, noviembre 2005